BusinessUnusual
Max Whitlock
Bienvenido a una nueva edición de nuestra popular serie de ropa de trabajo, Business Unusual. ‘Coffee Break’ es una mezcla recién molida hecha de inspiración, motivación y el inusual horario de trabajo de hoy en día. Esta serie profundiza sobre el camino hacia el éxito y los obstáculos que enfrentamos a medida que vemos difuminarse las líneas entre el uniforme laboral y la ropa de trabajo casual. Desde el hombre en transporte público vestido de traje y corbata hasta la mujer que piensa en la comodidad ante todo, pasando por los héroes de trabajo remoto. Sea cual sea tu rutina laboral, hazla 'inusual' con Ted Baker.
El siguiente en la cola en nuestra aventura llena de cafeína es el gimnasta triple campeón olímpico y mundial, Max Whitlock, el gimnasta más exitoso en la historia olímpica en la modalidad de potro con arcos. Nuestra cafetería móvil recorrió las calles con Max y viajó por los callejones y avenidas del este de Londres. En medio del ajetreo y el bullicio, hablamos con Max sobre sus comienzos en la gimnasia, cómo gestiona su salud mental después de grandes victorias y cómo se adapta a los grandes cambios de la vida. Profundizando sobre los desafíos que ha enfrentado, como contemplar su retirada del deporte, Max Whitlock combina inspiración y determinación en su propio "Negocio Inusual".
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"Siento una gran emoción,
casi como si estuviera entrenando para mis
primeros Juegos Olímpicos otra vez."
"Siento una gran emoción, casi como si estuviera entrenando para mis primeros Juegos Olímpicos otra vez.
¿CÓMO EMPEZASTE EN LA GIMNASIA?
Pues empecé en gimnasia cuando tenía siete años. Me encantaba nadar, y un amigo de mi club de natación me dijo que debería probar la gimnasia. Estaba en el mismo centro deportivo, así que fui, lo intenté y desde el primer día me fascinó.
¿PUEDES EXPLICAR QUÉ SE SIENTE AL GANAR EL ORO EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS?
Una cosa de la que no me di cuenta hasta que mantuve mi título en Tokio es que me sentía satisfecho con lo que había conseguido. Después de ese resultado, decidí retirarme, y ese cambio fue una locura para mí. Era algo que había estado haciendo durante veintitrés años, desde que tenía siete, además desde una edad tan temprana. Eso era la normalidad para mí. Cambiar radicalmente de estilo de vida me resultó muy complicado. Mentalmente, fue muy difícil. Siempre, en toda mi carrera, miré hacia adelante. Nunca me paré a pensar demasiado ni miré hacia atrás, y en esa nueva vida me sentía completamente perdido y casi en una rutina en la que me sentía inútil y como si estuviera ocupando un espacio innecesario. Eso es algo con lo que luché enormemente.
Entonces me di cuenta de que parte de esa sensación también podría ser porque sabía que aún no había terminado, que quería desafiarme a mí mismo y a mi cuerpo para competir en otros Juegos Olímpicos. Desde que decidí entrenar para los Juegos Olímpicos de París 2024 y desde que me seleccionaron para el Campeonato Mundial, siento una gran emoción, casi como si estuviera entrenando para mis primeros Juegos Olímpicos otra vez.
¿TU HIJA SE EMOCIONA CON TUS COMPETICIONES?
Mi hija, Willow, está llegando a una edad bonita en la que está creciendo rápido, demasiado rápido para mi gusto. Le encantan mis medallas, le gusta jugar con ellas. Pero lo que me parece increíble es que independientemente de cómo me vaya en las competiciones, ella me ve como si fuera un superhéroe o algo así, por lo menos de momento. Espero que siempre me vea así. Mi objetivo es intentar mantener eso durante el mayor tiempo posible.
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